¿Plata u Oro?

(Foto:Mexsport)

Qué escenario tan fantástico le espera a los jóvenes mexicanos que históricamente han sido competidores y no contendientes en esta justa olímpica, un magnifico y legendario inmueble como el de Wembley y un rival de la categoría de Brasil envuelve esta histórica final olímpica; mejor vitrina no podrían tener nuestros jóvenes mexicanos.

El proceso ha sido duro y muy criticado, tanto así que siempre ha estado la cabeza del jefe que comanda esta selección, Luis Fernando Tena, en el  trangallo esperando otro fracaso (el primero fue la copa América) para dejar caer la guillotina.

Hoy el “flaco” Tena se reivindica y puede estar tranquilo porque este equipo a base de un gran orden defensivo, una condición física fantástica y una gran disposición han logrado lo impensable.

Es difícil realizar un análisis de la selección nacional cuando conlleva hacia una critica férrea, no nos gusta escuchar ese tipo de críticas hacia nuestra gallina de los huevos de oro porque ponemos en duda el patriotismo, pero desde mi punto de vista el deseo y el análisis no son lo mismo y así debemos entenderlo.

Este equipo está conformado por muchos jugadores con vocación defensiva, priorizan la fuerza, la recuperación rápida y la presión para establecer condiciones, no se necesita tener la posesión de la pelota o por lo menos así parece, el ataque es mas individual, no es tan elaborado, se busca capitalizar los errores que se pueden generar en las zonas de riesgo del rival a base de las virtudes ya comentadas.

México llega a la final con diez goles, tres de ellos a balón parado, dos en jugadas de asociación y los demás (cinco) aprovechando errores garrafales en las salidas de los adversarios y pelotazos de 60 metros.

Decir que México no elabora o que no tiene gran juego colectivo no es tan malo, al contrario, creo que este estilo ha sido lo suficientemente efectivo para poder competir en este torneo y llegar hasta la final.

“El gusto no tiene nada que ver con la eficacia”. TB

Mañana será Brasil y creo será un referente para poder establecer si este estilo es suficiente para competirles a los “grandes” del mundo.

Vive tu sueño.